La Fundación Cajamar, a través de su Estación Experimental, desarrolla en la actualidad distintas investigaciones con cultivos de microalgas que permitirán, entre otras aplicaciones, la eliminación del dióxido de carbono procedente de los gases de combustión. Los estudios se desarrollan desde hace dos años en colaboración con el departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Almería y con empresas líderes del sector energético.
Entre los trabajos realizados por la Fundación Cajamar, cuya directora general es Carmen María Giménez, destaca el desarrollo de un proceso completo de producción de luteína para uso humano. La luteína es un pigmento rojo de importantes propiedades antioxidantes, indicado para la prevención de la degeneración macular senil, entre otras enfermedades. Este trabajo se basa en el desarrollo de tecnologías que abarcan el estudio de distintas especies de microalgas, el sistema de producción y el desarrollo de un nuevo proceso de separación y purificación del producto. Actualmente, la Fundación Cajamar tiene instalada una planta a escala semi-industrial, que es una de los más importantes a escala mundial, tanto por tamaño como por producción y calidad de las instalaciones.
Además, trabaja en ampliar el catálogo de productos que se pueden obtener a partir de las microalgas: suplementos dietéticos para consumo humano, componentes farmacéuticos, alimentos para el sector de la acuicultura, alimentación animal o producción de biofertilizantes y biocombustibles. Este sector representa un gran mercado potencial de elevado valor añadido.
Las microalgas son organismos microscópicos que realizan la fotosíntesis de forma análoga a las plantas, pero a una velocidad diez veces superior, por lo que facilitan al científico múltiples aplicaciones. Estas microalgas, que pueden ser de agua dulce o de agua de mar, contienen importantes compuestos de aplicación en la salud humana y animal: antioxidantes, ácidos grasos omega-3, aminoácidos esenciales, etc.
La producción de microalgas presenta muchas similitudes con la agricultura intensiva, a cuyo desarrollo tecnológico viene contribuyendo de forma muy importante la actividad de la Estación Experimental de la Fundación Cajamar desde 1975. La puesta en común del conocimiento y la experiencia en la tecnología de invernaderos de los técnicos de la Estación y los conocimientos científicos y tecnológicos del grupo de Ingeniería Química de la Universidad de Almería, han posibilitado un desarrollo tecnológico muy importante en torno al cultivo de microalgas para diversas aplicaciones.
La Fundación Cajamar, a través de la Estación Experimental del Área de Investigación Agraoalimentaria que dirige Jerónimo Pérez Parra, consolida así el programa de investigación sobre procesos de producción de microalgas y trabaja en la transferencia de la tecnología desarrollada al sector empresarial.
Fuente: La Opinión de Murcia
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