20 de marzo de 2016

EL FRÍO INVIERNO DE 2005 MODIFICÓ LA CIRCULACIÓN SUPERFICIAL DEL ATLÁNTICO

El frío invierno de 2005 modificó la circulación superficial del océanoInvestigadores del Centro Oceanográfico de Gijón del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han publicado un trabajo en la prestigiosa revista Geophysical Research Letters que revela como las aguas saladas intermedias del Atlántico Noreste han sido clave para la formación de aguas profundas en el Atlántico a mediados de la década del 2000 favoreciendo la inyección del calor previamente acumulado en las aguas superficiales hacía capas profundas del océano.

Lenta y eficazmente el océano modera la temperatura del planeta. A medida que la concentración de gases de efecto invernadero aumenta, parte de la radiación solar que debería ser devuelta al espacio se acumula en forma de calor en nuestro sistema climático. La señal más evidente de esta acumulación es el aumento de temperatura global. El destino final de este calor acumulado inicialmente en la atmósfera son las profundidades del océano donde a medida que el exceso de calor es absorbido desde la atmósfera la temperatura del océano aumenta. Algunas regiones oceánicas absorben más calor que otras, y estos procesos termodinámicos están en constante cambio.

Hasta el principio de la década del 2000, el mayor aumento de temperatura del océano se observaba en el Atlántico Norte. Sin embargo, desde mediados de la década de 2000 durante el periodo conocido como hiato en el calentamiento global, las aguas superficiales del Atlántico Norte dejaron de absorber calor, tanto que las aguas tropicales de los océanos Pacífico e Índico pasaron a ser las que mostraron mayor calentamiento y absorción de calor de la atmósfera. Mientras esto ocurría, la mayor parte del calor acumulado durante décadas en las aguas superficiales en el Atlántico se inyectó a capas más profundas.
En este cambio de régimen en el Atlántico Norte, una gran transformación de las aguas del Atlántico Noreste jugó un importante papel según el trabajo que publica el Instituto Español de Oceanografía (IEO) en la revista Geophysical Research Letters.

La primera parte de la transformación se produjo como resultado de la intensa mezcla invernal de las aguas del Atlántico Nordeste durante el frío invierno de 2005. Tras años de acumulación de calor y sal en superficie, la mezcla con las aguas superficiales transformó las aguas intermedias del Atlántico Noreste en una variedad más densa, salada y cálida. Las nuevas aguas, más densas, se hundieron por debajo de la superficie llevando consigo el calor y la sal absorbido durante su estancia en superficie. Esta transferencia de calor a las profundidades no fue un evento aislado durante el invierno de 2005 sino que continuó a través de la alteración de la circulación oceánica en el Atlántico Norteste.

La presencia de aguas más densas en el Atlántico Noreste habría invertido temporalmente la circulación regional hacía el sur, permitiendo el acceso de estas aguas con alto contenido en sal hacia latitudes más altas. Este suministro de aguas saladas a regiones subpolares y polares habría favorecido que el enfriamiento invernal generase aguas en superficie lo suficientemente densas como para mezclarse con las aguas del fondo, pero con valores de salinidad y temperatura más altos que los valores típicos, resultando en una inyección adicional de calor al océano profundo.

"Patrones atmosféricos anómalos como el que en 2005 inició este cambio en el Atlántico Norte, no son exclusivos de la última década", explica raquel Somavilla en su artículo, investigadora del IEO y primera autora del trabajo. "Aunque podrían haber sido exacerbados como consecuencia del calentamiento global", apunta.

Este trabajo, ha sido reseñado por la prestigiosa American Geophysical Union (AGU) en su revista EOS Earth & Space Science News como artículo destacado del mes de marzo.

Fuente: IEO

26 de febrero de 2016

Nuevas declaraciones de ZEC en la costa de Huelva


La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha abierto el trámite de información pública del Decreto por el que se declararán las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) del Litoral de Huelva, una figura europea de protección de la Red Natura 2000 cuyo objetivo es el mantenimiento y la recuperación de hábitats y especies de interés comunitario. Este documento se podrá consultar en el portal Web de la Consejería, de acuerdo con el proceso de información pública, para la presentación de las correspondientes alegaciones. De esta manera se facilita y garantiza a los ciudadanos, de forma transparente y accesible, toda la información recogida en dicha norma.

Los espacios que se van a declarar ZEC son las Reservas Naturales Laguna de El Portil; los Parajes Naturales Enebrales de Punta Umbría, Estero de Domingo Rubio, Lagunas de Palos y Las Madres, Marismas de Isla Cristina, Marismas del Odiel y Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido; así como los enclaves Dehesa del Estero y Montes de Moguer, Dunas del Odiel, Marismas de Las Carboneras y Estuario del Río Piedras. 

Situados en el litoral onubense, estas zonas abarcan una extensa superficie que alberga un extenso conjunto de marismas, lagunas, dunas y cordones arenosos litorales, que incluyen tanto playas y dunas embrionarias como dunas fijas. Las comunidades vegetales de estos ecosistemas de interés ecológico presentan un alto grado de especialización y diversidad. 

Respecto a la fauna presente en estos ámbitos, el grupo de las aves es el mejor representado al jugar los espacios de marisma y los medios palustres un papel fundamental como lugares de paso, nidificación e invernada en las rutas migratorias de muchas aves del continente. En estos espacios se han dado cita hasta cerca de 300 especies de avifauna diferentes, pudiéndose considerar como habituales unas 100, que se pueden agrupar en cuatro categorías atendiendo a su presencia diferencial a lo largo del año: permanentes, invernantes, estivales y esporádicas o de paso. 

El valor de estos enclaves se refuerza además al constituir un sistema interrelacionado donde numerosas aves comparten sus recursos, transitando indistintamente de unos a otros, así como por formar parte de una extensa red de espacios que aseguran la interconexión entre distintas áreas naturales. 

Junto al proyecto de Decreto, también se pondrán a exposición pública los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Paraje Natural Marismas del Odiel y de las Reservas Naturales de Isla de en medio y Marismas del Burro, así como el de  Reserva Natural Laguna de El Portil y los Parajes Naturales Enebrales de Punta Umbría, Estero de Domingo Rubio, Lagunas de Palos y las Madres, Marismas de Isla Cristina y Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido.

En líneas generales, los planes de ordenación fijan los objetivos, medidas, criterios y líneas de actuación relativas a las distintas necesidades de conservación, así como a las  actividades científicas, de investigación y de educación ambiental. También establecen la gestión ecológica de los aprovechamientos productivos y distintos usos. Además, los documentos recogen medidas para mantener los procesos ecológicos; restaurar los hábitats degradados o desnaturalizados; conservar la flora y la fauna, y garantizar la protección del paisaje.

Tanto la declaración de ZEC como la aprobación de sus correspondientes planes de gestión, no implica el establecimiento de nuevos regímenes de intervención de la administración. En cuanto a las tareas de gestión de estos espacios corresponden a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, asistida por los correspondientes   Consejos Provinciales de Medio Ambiente y Biodiversidad en los que están representados los agentes sociales, económicos, institucionales y locales. 

La Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, donde se incluyen estos territorios, es una de las mayores de Europa, con 247 enclaves y casi 2,8 millones de hectáreas (el 30% de la superficie protegida en España). En el ámbito internacional, Andalucía tiene reconocidas por la Unesco nueve de las 22 Reservas de Biosfera que hay en España, a lo que suma la consideración de Doñana como Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad, la Comunidad autónoma andaluza cuenta con un total de 141 zonas especiales de conservación. 

17 de febrero de 2016

EXPEDICIÓN DEL IEO AL VOLCÁN SUBMARINO DE EL HIERRO

Una expedición, liderada por el Instituto GEOMAR alemán, permitirá por primera vez el estudio del volcán submarino de El Hierro a bordo de un submarino tripulado. Esta expedición se enmarca dentro del convenio de colaboración entre GEOMAR, la Plataforma Oceánica de Canarias y la Universidad de las Palmas de Gran Canaria en el que colabora, a través del proyecto Vulcano, el Instituto Español de Oceanografía.

El próximo domingo 7 de febrero dará comienzo una nueva expedición en las aguas que rodean al volcán submarino de El Hierro. En esta ocasión, la expedición se realizará a bordo del buque alemán Poseidon y el submarino tripulado JAGO.

Durante la campaña, liderada por el GEOMAR Helmholtz Centre for Ocean Research Kiel y en la que participan la Plataforma Oceánica de Canarias, la Universidad de las Palmas de Gran Canaria y el Instituto Español de Oceanografía (IEO), dos científicos españoles podrán observar por primera vez con sus propios ojos el volcán submarino.

Eugenio Fraile, investigador del Centro Oceanográfico de Canarias del IEO y líder del proyecto Vulcano, y Magdalena Santana, catedrática de Química Marina de la ULPGC, han sido los elegidos para descender a bordo del sumergible tripulado JAGO a las aguas cercanas al volcán.

Los investigadores descenderán acompañados del piloto de este submarino, propiedad de GEOMAR, que tiene una longitud de 3,2 metros, una altura de 2,5 metros, una autonomía de 96 horas y puede operar hasta 400 metros de profundidad.

El submarino JAGO, además de "darnos la oportunidad de ver el volcán submarino con nuestros propios ojos", como explica el investigador de GEOMAR Mark Hannington, permitirá elegir los lugares más importantes para realizar mediciones y tomar muestras.

"Uno de los objetivos fundamentales de esta expedición a bordo del JAGO será el estudio de las perturbaciones físico-químicas causadas por la fase de desgasificación, que aún se mantiene activa en el volcán submarino de El Hierro. Podremos, por primera vez, observar y muestrear en aquellos lugares exactos en los que existe emanación al medio marino de calor, gases y metales", explican los investigadores Fraile y Santana.

Además de las inmersiones a bordo del submarino, los científicos tienen como objetivo recuperar unos sismómetros submarinos que instalaron hace un año. Se trata de unos dispositivos llamaos OBS (Ocean Bottom Sismometer) que son capaces de registrar la microsismicidad de la zona con una enorme resolución y precisión.

Una vez se descarguen estos datos, los científicos esperan que el registro de los microsísmos del último año permita conocer la localización del magma en el subsuelo de la isla.

Con este ambicioso proyecto, que se suma a los trabajos realizados por el IEO desde que, en octubre de 2011, comenzase la erupción submarina, los científicos esperan llegar a comprender los mecanismos que hay detrás de la formación de las islas más "jóvenes" del archipiélago canario.

Fuente: IEO

14 de febrero de 2016

AVISOS COSTEROS

Isla de Mouro. Santander
En estos días de temporal sólo cabe recordar que  cuando se da un aviso es para que se cumpla.   

No cabe duda de que las imágenes que nos deja son espectaculares, que muestran la grandeza de la naturaleza que nos rodea y que nos recuerda la fuerza del océano.

Resultado de imagen de avisos costeros 14 febreroSabemos que, al menos en este país llamado España, un aviso para no acercarse a las costas es el mejor reclamo para que vayamos a ella (incluso quien no lo haría en un apacible domingo de agosto).

Valga esta imagen, igualmente, para recordar a todos aquellos que en días como estos se enfrentan a la bravura del mar (marinos, pescadores o miembros de salvamento marítimo). 

                   

8 de febrero de 2016

CANAL DE MENORCA

Resultado de imagen de canal de menorcaEl Canal de Menorca es un corredor marino de al menos 36 kilómetros de ancho, situado entre las islas de Mallorca y Menorca. En él podemos encontrar una amplia distribución de hábitats, desde los bancos de arena y praderas de Posidonia propias de las zonas cercanas a la costa, a comunidades de fondos de plataforma (de 50 a 100 metros de profundidad) y talud (100 a 400 metros de profundidad) con elevado valor ecológico y diversidad de especies. 

Destacar que esta zona presenta poblaciones de diferentes especies de cetáceos y tortugas marinas. En cuanto a las aves marinas, el LIC es especialmente importante para las pardelas balear (Puffinus mauretanicus) y cenicienta (Calonectris diomedea), que vienen a la zona tanto desde colonias cercanas como desde otras más distantes (sur de Mallorca, Ibiza, Columbretes).

TIPOS DE HÁBITATS NATURALES Y ESPECIES DE INTERÉS COMUNITARIO

Bancos de arena (Hábitat 1110)
Formados por sedimentos de arena fina, a veces de tamaño de grano más grande, incluyendo cantos rodados y guijarros, se encuentran sumergidos permanentemente, cubiertos o no por vegetación y son refugio de fauna diversa. Este hábitat se sitúa en las zonas más someras de canal de Menorca (a menos de 30 metros de profundidad) y tiene una superficie de 7515.2 ha. La gran mayoría no está cubierto por vegetación, aunque en ciertas zonas podemos encontrar praderas de Cymodocea nodosa.

Praderas de Posidonia (Hábitat 1120)
Praderas submarinas dominadas por la fanerógama marina Posidonia oceanica, características de la zona infralitoral del Mediterráneo, hasta profundidades de 40 metros. La importancia ecológica de este hábitat es indiscutible: además de proteger la línea de costa de la erosión, estos ecosistemas ofrecen alimento, refugio y lugar de cría a numerosas especies marinas. Las praderas de posidonia son un indicador del buen estado ambiental, ya que son un hábitat muy sensible a las perturbaciones y crecen únicamente en aguas limpias y claras. En esta zona existe un total de 1854.3 ha de praderas de posidonia además de en todas las zonas adyacentes.

Arrecifes (Hábitat 1170)
Los arrecifes son sustratos compactos y duros sobre fondos sólidos y suaves que se levantan desde el fondo marino. Pueden albergar comunidades bentónicas de especies de animales y algas, así como concreciones coralígenas. Este tipo de hábitat natural se encuentra en el LIC contando con la presencia de arrecifes de corales de aguas frías Lophelia pertusa y Madrepora oculata. Además, son muy abundantes las comunidades de coralígeno, que tienen como base de sus estructuras las algas rojas calcáreas Lithophyllum frondosum y Mesophyllum alternans, que permiten una gran diversidad de hábitats dominados por esponjas, gorgonias, ascidias, etc. También son importantes los bosques de gorgonias, cuyas especies más abundantes pertenecen a los géneros Eunicella y Paramuricea, y comunidades rocosas del talud donde dominan los corales negros, entre los cuales las especies dominantes en el Mediterraneo son Antipathes dichotoma, Leiopathes glaberrima y Callogorgia verticillata.

Delfín mular (Tursiops truncatus)
Especie cosmopolita típica de regiones tropicales y templadas, aunque puede vivir también en aguas relativamente frías. Se caracteriza por tener un comportamiento muy gregario. Posee una dieta muy variada: merluzas, besugos, caballas, pulpos, calamares y gambas, entre otros animales marinos. Las Islas Baleares sustentan probablemente el núcleo poblacional más abundante de la especie en aguas mediterráneas ibéricas.

Tortuga boba (Caretta caretta*)
*Especie prioritaria
(Amenazada en el Mediterráneo (Lista Roja IUCN 1996))
Especie cosmopolita de aguas tropicales y subtropicales. Costumbres solitarias y alimentación omnívora, incluyendo en su dieta crustáceos, peces, moluscos, fanerógamas marinas y medusas. En las Islas Baleares hay una población importante de esta especie, en la que encontramos individuos de origen Atlántico y Mediterráneo.

Para saber más: http://www.indemares.es/sites/default/files/canal_de_menorca.pdf

Fuente: Indemares

27 de enero de 2016

Estudio sobre los tiburones del Mediterráneo occidental

Investigadores de los centros oceanográficos de Baleares, Murcia y Málaga del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y de la Universitat de les Illes Balears (UIB), han publicado un trabajo en el que analizan la diversidad, abundancia y parámetros biológicos de las comunidades de quimeras, rayas y tiburones del Mediterráneo occidental, un grupo de peces altamente vulnerables al impacto de la pesca.

Los datos del presente estudio se obtuvieron durante la campaña de investigación MEDITS, realizada por el IEO en 2103 a lo largo de la costa peninsular mediterránea y las Islas Baleares, a bordo del buque oceanográfico Cornide de Saavedra. Estas campañas se vienen llevando a cabo anualmente desde 1994, por parte de los diferentes países europeos del Mediterráneo, y cubren gran parte de la costa septentrional de este mar. El objetivo es evaluar los ecosistemas y recursos vivos explotados por la pesca de arrastre, así como el impacto de esta actividad pesquera en el medioambiente marino.

Durante la campaña se registraron un total de 25 especies de condrictios (9 tiburones, 15 rayas y una quimera), de las cuales 7 fueron comunes en toda el área prospectada, 9 se registraron únicamente en las Islas Baleares, 5 en el Mar de Alborán y solo una en la costa del nordeste de la Península Ibérica. Las especies más abundantes fueron los tiburones de tamaño mediano Scyliorhinus canicula (pintarroja), Galeus melastomus (bocanegra) y Etmopterus spinax y la raya de clavos Raja clavata, si bien las dos primeras representaron más del 85% de la abundancia y biomasa de todos los condrictios. Se identificaron dos comunidades distintas, una de plataforma entre 40 y 250 metros de profundidad formada por rayas y tiburones, y otra de talud entre 300 y 800 metros de profundidad, formada por tiburones y quimeras. Los valores más elevados de diversidad y abundancia de estas especies se detectan en la plataforma continental de las Islas Baleares y el talud del Mar de Alborán. Unos resultados que parecen estar relacionados con las características oceanográficas de estas áreas, principalmente el tipo de fondo, pero sobre todo con la menor presión de pesca de arrastre que se ejerce en estos estratos de profundidad de cada una de estas áreas.

En las últimas décadas hay una preocupación creciente por el estado de conservación de los condrictios, un grupo de peces que juegan un papel fundamental en los ecosistemas marinos, pero que también, por sus características biológicas, como por ejemplo sus tasas de reproducción bajas y crecimiento lento, son muy sensibles a los impactos antrópicos, principalmente la pesca. Por ello, conocer los patrones espaciales de diversidad, abundancia y su biología es fundamental, principalmente por lo que respecta a la identificación de áreas con alto valor para su conservación.

Teniendo en cuenta la vulnerabilidad de los condríctios, y en el contexto del enfoque ecosistémico para la evaluación y gestión de pesquerías de la nueva Política Pesquera Común, los resultados de este estudio proveen información útil para desarrollar planes de acción y medidas de gestión destinadas a la protección y conservación de estas especies.

"En el Mediterráneo occidental, el reto debe ser llegar a hacer compatible la sostenibilidad de la pesquería de arrastre de fondo con la recuperación y conservación de las quimeras, rayas y tiburones", concluye Sergio Ramírez, primer autor del estudio y estudiante de doctorado en Ecología Marina de la Universitat de les Illes Balears, becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) de México.

Este estudio se ha realizado en el marco del proyecto DEMBAGOL, financiado por la Comisión Europea y el Instituto Español de Oceanografía (a través de la Data Collection Framework), el proyecto ECLIPSAME, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad de España (Plan Nacional I+D+i; CTM2012-37701) y la acción especial AAEE030/2012 "Introducción de las técnicas moleculares para la identificación de stocks y conectividad de las poblaciones marinas", cofinanciada por la Conselleria d'Innovació, Interior i Justícia del Govern de les Illes Balears y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

21 de enero de 2016

Proyecto PEARL

PERLALas inundaciones costeras son considerados como uno de los más peligrosos y dañinos de todos los desastres naturales. La rápida urbanización en las zonas costeras, combinados con el cambio climático y el mal gobierno puede llevar a un aumento significativo en el riesgo de inundación pluvial local, coincidiendo con altos niveles de agua en los ríos y la marea alta o mareas de tempestad del mar, poniendo en mayor riesgo de devastación en la costa comunidades.

Hay una necesidad de mejorar la previsión, predicción y capacidades de alerta temprana con el estado de la ciencia y la tecnología para ayudar a los responsables políticos y los servicios de emergencia para desarrollar estrategias de reducción de riesgos robustos. Sin embargo, el pronóstico y la predicción es sólo una parte de la respuesta. De igual importancia es la capacidad de advertir a la población de manera efectiva en las zonas que se verán afectadas, y que los sistemas de advertencia para el público en general se integran en las estrategias de gestión más amplias y el apoyo de disposiciones institucionales y organizativas adecuadas. La preparación para una respuesta eficaz a los eventos extremos no sólo involucra la tecnología, sino también tiene una componente social, económica, organizativa y de consideraciones políticas. El proyecto PEARL busca llenar en la falta de interacción entre los aspectos sociales y medidas técnicas - que parece ser un obstáculo importante para la solución de algunos de los mayores problemas asociados con las inundaciones y desastres relacionados con las inundaciones.

Basado en la creencia de que los problemas se resuelven mejor al tratar de corregir o eliminar las causas de raíz, en lugar de tratar simplemente los síntomas inmediatamente obvias, el proyecto PEARL tiene como objetivo el desarrollo de estrategias de gestión de riesgos de adaptación para las comunidades costeras se centran en eventos hidrometeorológicos extremos, con un enfoque multidisciplinario integración de la investigación social, ambiental y técnica y la innovación [ver objetivos]. PEARL considerará todos los aspectos fundamentales en el ciclo de gestión del riesgo, centrándose en la mejora de la predicción, la predicción y la capacidad de alerta temprana y la construcción de la capacidad de recuperación y la reducción del riesgo a través del aprendizaje de la experiencia y la evitación de los errores del pasado. El proyecto está organizado en ocho diferentes paquetes de trabajo.

Para ello el Proyecto FP7 PEARL cuenta con 6,474,834.28 € de presupuesto y agrupa un consorcio de 24 socios de 13 países, del que puedes obtener más información en la web  www.pearl-fp7.eu

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