5 de mayo de 2009

Carabela portuguesa

En los últimos días han aparecido noticias en la prensa nacional sobre la presencia de la carabela portuguesa en las costas del Mediterráneo. Por ello les traigo lo que a este respecto ha indicado el Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Durante las pasadas semanas, gracias al dispositivo de observación y alerta puesto en
marcha por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), se detectó la presencia de algunos ejemplares de carabela portuguesa (Physalia physalis) en aguas del Mediterráneo.


La conocida carabela portuguesa es un siphonóforo frecuente en aguas del Atlántico y que, en contadas ocasiones y arrastrado por los vientos, puede llegar a entrar en el Mediterráneo. Estos días se detectó una entrada procedente del Estrecho que alcanzó en escaso número las costas de Murcia. Apareció en las playas de Cádiz y Málaga de forma abundante, descendiendo su número conforme nos adentramos en el Mediterráneo.

Las previsiones para las costas de Murcia este verano son la práctica ausencia de medusas en el interior del Mar Menor y una posible presencia, muy escasa, de Pelagia noctiluca y el resto de las especies habituales del Mediterráneo. La presencia de la especie atlántica debe considerarse como un hecho aislado y puntual. 

La carabela portuguesa es una especie que produce picaduras más serias y bastante más
dolorosas que las especies propias del Mediterráneo, y requiriendo una mayor atención.

Puede llegar a darse el caso de que –en determinadas personas que puedan haber desarrollado respuestas de tipo alérgico– se lleguen a dar complicaciones más serias, las cuales, en casos muy poco frecuentes y extremos, incluso causen la muerte. Sin embargo, esto es tan infrecuente que no debe ser considerada, como ha aparecido en alguna información, una especie de picadura mortal (se trata de un caso parecido al de las abejas, cuya picadura en casos muy excepcionales puede llegar a causar la muerte,pero no por eso se considera un insecto de picadura mortal, ya que esto es muy raro).

La carabelas encontradas hasta ahora no pasan de ser un hecho aislado y, al no tratarse de una especie propia del Mediterráneo, es de esperar que en los próximos días estas medusas terminen muriendo y desaparezcan. Es posible, no obstante, que se produzca la aparición de algunos individuos en las playas arrastrados por el viento.

La carabela portuguesa es una especie mucho más fácil de localizar que el resto de las medusas, ya que posee un flotador que la mantiene en superficie y, en caso de que
alcance alguna playa, es fácilmente visible pudiendo ser retirada con facilidad. Al igual,los individuos que pudieran ser depositados en la playa son muy visibles sobre la arena al poseer un intenso color violeta.

Esta especie causó algunos problemas el pasado verano al alcanzar de forma masiva las
playas de Asturias, Cantabria y el País Vasco. Al detectarse su presencia en dichas playas, se puso en marcha un operativo de alerta que funcionó perfectamente y permitió ir retirando los ejemplares que aparecían, haciendo que fuera mínimo el número de personas que sufrieron su picadura.

Este verano se continuará con el plan de detección de alerta de medusas en el que participa tanto el Instituto Español de Oceanografía (IEO) como el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y que se apoya en los registros de presencia de medusas procedentes de los puestos de primeros auxilios de las playas, los avistamientos por clubes de buceo, y se completa con los datos más alejados de la costa que proporciona una red de voluntarios pertenecientes a la Confederación Española de Pesca Marítima de Recreo Responsable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

clarividente explicación
gracias

cocolario

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