Anteproyecto de Ley de Pesca Marítima, marisqueo y Acuicultura de Baleares

El Govern balear tiene la intención de crear una red de áreas de reserva para proteger los recursos marinos de las islas en una superficie de unas 50.000 hectáreas. La iniciativa nacerá al amparo de la Ley de Pesca Marítima, Marisqueo y Acuicultura de Balears, en cuyo anteproyecto está trabajando actualmente el Ejecutivo regional y que, una vez aprobado por el Consell de Govern, se remitirá al Parlament, dentro de dos o tres meses.

Esta ley regulará las aguas interiores de las islas, que en el caso de Mallorca y Menorca están perfectamente delimitadas, pero que en las Pitiusas son compartidas por las dos islas, lo que supone una de las peculiaridades históricas que se verán reflejadas en el texto.

La directora general de Pesca, Patricia Arbona, y el director general de Coordinación y Traspasos, Fernando Pozuelo, han presentado el anteproyecto a la consellera insular de Política Patrimonial y Agricultura, Marga Torres, y técnicos de su departamento.

La directora general de Pesca recalcó la necesidad de regular las aguas interiores que comparten Ibiza y Formentera, ya que coincide con la zona en la que se ubica la reserva marina de es Freus. Para Patricia Arbona, la importancia de esta zona radica en el interés que despierta la pesca deportiva en las Pitiusas. La técnica subrayó asimismo el carácter «progresista» del anteproyecto de ley, que con la superficie submarina que pretende proteger, situará a Balears a la cabeza de todas las comunidades autónomas en esta materia.

Patricia Arbona explicó que la tramitación de esta ley coincide con la preparación del traspaso de las competencias en materia de Pesca al Consell de Mallorca, por lo que se han entablado negociaciones sobre gestión pesquera con todos los consells, aunque los de Menorca y de las Pitiusas tengan esta competencia desde 1999.

La consellera Marga Torres señaló por su parte que Balears era la única Comunitat que carecía de ley de pesca propia, por lo que se debía regir por la ley estatal, que no contempla la realidad particular de cada isla. A esta circunstancia se le añade el nuevo marco competencial consecuencia del nuevo Estatut d´Autonomia.

Por tanto, indicó que se necesita una nueva ley, «moderna y adaptada a la realidad de las islas», que establezca las competencias concretas que deben asumir tanto el Govern balear como los consells. En este objetivo está trabajando desde hace dos años el equipo técnico que ha elaborado el anteproyecto.

Marga Torres destacó la importancia de la comunicación entre el Govern y los consells insulares con el fin de evaluar cómo se debe aplicar la ley. «Al final, tenemos que hacer una gestión de recursos de la mejor manera posible y todo esto pasa por poder establecer lazos entre las administraciones», señaló la consellera.
Fernando Pozuelo, por su parte, expresó sus temores sobre la posibilidad de que esta Ley de Pesca de Balears pueda entrar en vigor antes de las próximas elecciones, puesto que quedan solo dos cortos periodos parlamentarios en los que previamente deben aprobarse los presupuestos.

No obstante, el equipo técnico trabaja con vistas a presentar el texto entre los meses de octubre y noviembre próximos al Parlament balear para su tramitación. Tras haber hablado con el sector y los consells, se hará lo propio con los grupos parlamentarios y los grupos políticos que dan apoyo al Govern balear.

El anteproyecto de Ley de Pesca de Balears sobre el que trabaja el Govern tiene doce títulos, 159 artículos y varias disposiciones adicionales. Entre otras innovaciones o aspectos importantes, incluye el fomento de la participación social en la conservación de los recursos marinos. También crea nuevas figuras de gestión, como los planes de gestión anual o plurianual, de recuperación y experimentales. También se crea un censo cerrado para la práctica de la pesca de arrastre y se establece un abandono progresivo de esta modalidad sobre la plataforma continental hasta los 150 metros de profundidad.

La acuicultura se aborda por primera vez en un texto legislativo, y se vincula esta actividad humana a la conservación de la biodiversidad, la investigación y la innovación tecnológica.
El anteproyecto propone la creación de un marco normativo propio en materia de marisqueo y se permite y regula el marisqueo recreativo.

En materia de pesca recreativa, la ley fomenta la pesca sin muerte, en la que la pieza, una vez pescada, se vuelve a soltar al mar. Esta modalidad se impondrá especialmente en competición. Asimismo, regula aparejos de nueva modalidad, como el espinning o el jiguing. El texto es pionero en la creación de algunos registros, como el de capturas y de embarcaciones, que permitirán un mayor control de la pesca recreativa.

La nueva normativa también es pionera dentro del Estado español, junto con Galicia, en la regulación del turismo pesquero y el turismo marinero sostenible. Ambas modalidades permitirán rentas complementarias a los pescadores a través de la explotación sostenible de recursos patrimoniales y ambientales y fomentarán la creación de puestos de trabajo complementarios en el sector turístico.

La ley regula otros muchos aspectos como la pesca de coral, las organizaciones pesqueras, el sistema comercial de los productos pesqueros o el control y la inspección pesquera.

Fuente: Diario de Ibiza