Este sábado nos despertamos con la noticia de que una ballena jorobada, varada en las playas del Entorno Natural de Doñana, había sido devuelta al mar.
La noticias nos acerca a un aspecto destacado de las costas de la provincia. El estrecho de Gibraltar es un lugar de gran importancia desde el punto de vista de estos grandes animales marinos, con presencia permanente de 7 especies de cetáceos, entre ellos rorcuales o calderones, e incluso la televisiva y conocida orca.
Una importancia conocida ya hace tiempo, no en vano en la bahía de Algeciras permanencen los restos de una antigua ballenera, la cual hubiese sido un magnífico lugar para establecer un Centro de Recuperación de Especies Marinas Ameazadas (CREMA).
Así no debe extrañarnos que la Consejería de Medio Ambiente, a través de la empresa pública EGMASA tenga un proyecto para el seguimiento de cetáceos en el Estrecho. De la misma manera, es lógico que el avistamiento de cetáceos se haya convertido en un atractivo turístico más de Tarifa, donde se asientan varias empresas especializadas en avistamientos. Una experiencia altamente recomendable y que nadie debería perderse.
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