2 de enero de 2009

Chiringuitos


Es curioso lo que está ocurriendo en la provincia de Málaga, con los chirinuitos en pie de guerra por la decisión del Ministerio de Medio ambiente, rural y marino de hacer cumplir la Ley de Costas en lo que se refiere a este tipo de instalaciones.


La Ley de Costas establece una serie de limitaciones a la instalación de este tipo de actuaciones en las playas de todo el litoral, en lo que se refiere a tamaño máximo y distancia entre instalaciones y todo ello en una Ley de 1988.


Sin embargo frente a ello, la Costa del Sol agrupa a unos 300 chiringuitos ubicados en el Dominio Público Marítimo Terrestre, muchos de ellos incumpliendo lo establecido para tamaños y distancias. Estas limitaciones no están puestas por gusto, tienen como uno de sus objetivos permitir el disfrute de la playa por todos los usuarios, ya que si a los chiringuitos unimos las zonas de tumbonas, juegos infantiles, hidropelades... nos podemos encontrar con playas en las que casi toda su zona de arena se encuentra ocupada en régimen de concesión.


Es curioso, sin embargo, que desde la asociación de empresarios de playa se sorprendan con el hecho de que desde el Ministerio se quiera hacer cumplir la Ley, cuando esta tiene ya más de 20 años, siendo sus criterios conocidos por todos. Y aquí no deja de sorprender el que se indique que, dado que cuentan con concesiones otorgadas tras la entrada en vigor de la Ley de Costas, están legales a todos los efectos y por ello no se les puede exigir ahora el adecuarse a las condiciones de la Ley. En este sentido lo que deberían ver es que han tenido bastantes años para adecuarse a ella, es decir se les ha dado una oportunidad y esa ventaja ahora parece plantearse como un "derecho adquirido".


En este punto la sensación que parece transmitir la Costa del Sol es la de que la Ley de Costas no es igual para todos, por cuanto este tramo litoral parece estar al margen de cualquier limitación que la misma implique. Y ello puede tener importantes consecuencias sobre la gestión de playas en el resto del litoral, por cuanto la pregunta de los empresarios de provincias limítrofes parece clara ¿por qué a unos se les limitan las superficies y a otros no, cuando la Ley es la misma?.


No cabe duda de que la eliminación drástica de todos los chiringuitos supondría un importante quebranto en el sector turístico de Málaga, pero tampoco puede dejar de cumplirse la Ley aduciendo pérdida de empleos. Máxime cuando la intención de Costas parece dirigirse más a la adecuación a la Ley de las instalaciones que a la eliminación radical de los mismos.


Desde luego la gestión de esta situación será complicada para los responsables de la Demarcación de Costas y habrá que estar atentos a su solución, que lógicamente parece pasar por una respuesta caso a caso.

No hay comentarios:

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin