La Guardia Civil (Seprona), junto a inspectores de pesca de la Consejería de Medio Ambiente han decomisado, dentro del Plan Anual de Control de Actividades Pesqueras, 8.000 kg de boquerones inmaduros, en la Lonja Pesquera de Sanlúcar de Barrameda.
La noticia deja varios elementos para la refexión:
El decomiso se ha producido en la misma lonja pesquera, donde el producto se encontraba expuesto para su venta, es decir la venta de pescado inmaduro se realiza a "plena luz del día", sin que desde la propia Cofradía de Pescadores se impida la venta del producto.
La captura de inmaduros se produce en un caladero sobreexplotado y sometido a paradas biológicas y ello sin que la propia Cofradía de Pescadores haga nada al respecto. Es curioso que siendo los pescadores los máximos interesados en que el caladero del Golfo de Cádiz se regenere, sean de este colectivo los que están pescando inmaduros.
Esta situación nos ponde de manifiesto que las campañas institucionales deben seguir desarrollándose, pero posiblemente debe dirigirse más a un público más especializado: pescadores, armadores y compradores ya sean mayoristas o minoristas, que acaban poniendo el producto en el mercado.
Pero otro aspecto es de señalar: la actuación se produce dentro de una campaña puntual, no como consecuencia de una inspección habitual. Este hecho, unido al hecho de que se produzca el decomiso en la Lonja, hace pensar que las inspecciones pesqueras en las lonjas (al menos en ésta), hace pensar que las inspecciones son escasas, o al menos poco efectivas.
Por ello, se hace necesario reforzar la vigilancia y las inspecciones, estableciendo un sistema realmente efectivo de control del pescado desembarcado.
Por otra parte es inconcebible que mientras las cofradías de pescadores están solicitando ayudas durante las paradas biologicas y apoyos por las distintas líneas de ayudas gubernamentales existentes, esas mismas Cofradías puedan amparar este tipo de actuaciones. Por ello, sería bueno una respuesta del resto de Cofradías de Pescadores del Golfo de Cádiz, ante estas situaciones.
Y por supuesto, es necesario una sanción ejemplar por parte de la Administración o la Justicia, para evitar la sensación de impunidad.
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