En la provincia de Cádiz hay playas urbanas y playas naturales, playas mediterráneas y playas atlánticas, playas en crecimiento y playas en regresión, grandes arenales y calas, y despues está la más conocida y cantada de todas las playas del litoral gaditano y diría andaluz: LA CALETA.
Así, sin más, porque no necesita presentación. Por sus aguas han pasado desde fenicios a genoveses, ingleses o franceses, incluso Halle Berry salía de sus aguas en una película de la saga de "James Bond".
Es sin dudar una playa singular, una cala ubicada en el casco histórico de la ciudad de Cádiz, bordeada por dos castillos: el de Santa Catalina, uno de los edificios más antiguos de la ciudad e inspiración de muchos otros baluartes que se construyeron en toda América, y el de San Sebastián unido a tierra por un camino de arrecife y en el que se ubica un curioso faro desmontable (edificado así por miedo a que fuese usado como referencia por la armada de Estados Unidos durante la guerra de 1898 que dió la independencia a Cuba).
Entre los dos una playa rocosa, por la que pasaba un antiguo canal en época romana y donde han aparecido importantes restos arqueológicos, quedando incluso restos de alguna de las embarcaciones que disputaron la batalla de Trafalgar. Y tal vez por ello, en el baluarte que se ubica en el centro de la playa, se ubica el Centro Andaluz de Arqueología Subacuática.
Esta playa forma parte de la idiosincrasia de la ciudad de Cádiz y su barrio de la Viña, es una playa familiar, muy familiar, cuyas piedras tienen nombre y donde abundan las pequeñas embarcaciones pesqueras.
Sin lugar a dudas es una playa especial, en la que es digno de contemplar las puestas de sol y que nadie que venga a Cádiz debe perderse.
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