Cuotas almadrabas

Mucho se ha escrito últimamente sobre el atún rojo. Muchas son las asociaciones ecologistas que de un modo u otro nos han advertido del riesgo de colapso de esta importante pesquería. Y muchos son tambien los que se han pronunciado en el sentido de seguir con el mismo esfuerzo pesquero.

Para evitar un sobreesfuerzo pesquero se establecieron cuotas de pesca, algo en lo que todos parecían estar medianamente de acuerdo. Pero un caso particular parece haber dado al traste con esta postura: las almadrabas de Cádiz han cubierto su cupo cuando aún permanecían en el copo atunes por pescar.

No me cabe duda de que estamos en un mal momento para el empleo, que el municipio de Barbate está sumido desde hace años en una profunda crisis del sector pesquero, que durante décadas ha sido el motor económico del municipio y que las almadrabas han visto como sus capturas se han ido reduciendo en los últimos años como consecuencia de la pesca de cerco. Y sin lugar a dudas este es un arte de pesca milenario que no ha generado importantes impactos sobre el atún rojo.

Pero con todo, lo acontecido en el Parlamento de Andalucía, donde el Pleno del Parlamento de Andalucía aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley del PSOE mediante la que la Administración regional insta al Gobierno central que "incremente al máximo la cuota de pesca de atún rojo asignada a las almadrabas andaluzas para asegurar el mantenimiento de su actividad y con ello la permanencia de los empleos que genera", tiene una importante trascendencia.

Y es que se generán importantes dudas ¿hasta que punto una decisión política puede dar al traste con todo un sistema de cuotas pensadas para permitir la supervivencia de la pesquería?; ¿no deberían tener más peso los informes técnicos que las decisiones políticas en este tipo de cuestiones?.

Me temo que lo que este caso ha sacado a la luz no es sino el hecho de que nuestros dirigentes políticos tienen sus miras puestas más en el corto plazo que en el lago plazo. Y es que no podemos olvidar que si se han establecido cuotas en la pesca del atún rojo es para que en próximos años esta especie pueda recuperarse. Si se ha establecido el sistema de cuotas es precisamente para que en ocasiones como esta haya ejemplares que puedan sobrevivir al arte de pesca. Por ello, más preocupante debería ser la posibilidad de que no se hubiese llegado a cubrir el cupo, por todo lo que ello significaría.

No cabe duda de que el aumento del cupo de las almadrabas supone un aumento de la actividad económico en Barbate, para este año. Pero la pregunta es ¿qué pasará en años posteriores?, ¿no podemos estar hablando de "pan para hoy y hambre para mañana"?

Sin lugar a dudas este es un claro ejemplo de la dificultad de la gestión cuando los interes ambientales y económicos convergen en un mismo asunto, como ocurre en otros aspectos como la interferencia entre la acuicultura y el cormorán.

Sólo podemos pedir a los políticos y a nuestra sociedad que se actúe de modo sensato y pensando en el medio y largo plazo, asegurando la pervivencia de la especie, lo que también asegurará la pervivencia de la pesquería.