Faro de Sunderland. John Kirkwood
Siempre cuando hablamos de los hombres del mar nos acordamos de aquellos que se embarcaban a surcar los mares, pero muchas veces nos olvidamos de aquellos que velaban porque las costas no se convirtiesen en trampas mortales. Pero sin duda, el oficio de farero también se las traía.
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