Una nueva desgracia se ha cernido sobre un país hermano, en este caso Chile, así que ante todo vaya por delante mis condolencias. Afortunadamente las infraestructuras chilenas han permitido que los efectos de un terremoto de la intensidad del ocurrido no hayan tenido un efecto aún mayor, pero sus consecuencias no han terminado con esos segundos infernales e interminables que hicieron temblar el suelo. Ahora sus consecuencias se extienden por el Pacífico, donde en la isla de Juan González ya se han producido algunas víctimas como consecuencia del tsunami que el terremoto ha provocado.
Afortunadamente, y en contra de lo ocurrido en el tsunami que asoló Indonesia, en esta ocasión el Sistema de alerta temprana de tsunami del Pacífico ya ha lanzado un aviso a numerosas poblaciones costeras.
Dicho Sistema tiene su origen en 1965, cuando la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de UNESCO estableció el Sistema de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWS) con sede en Honolulu, Hawaii. El PTWS opera las 24 horas del dia durante los 365 dias del año y tiene como funciones el seguimiento de la actividad sísmica y las fluctuaciones excesivas y rápidas del nivel del mar de acuerdo a los informes emitidos por una red extensa de instrumentos detectores, evaluar la existencia o la potencialidad de producción de un tsunami y diseminar esta información mediante Mensajes de Observación y de Alerta a los paises miembros.
Al ocurrir un sismo de magnitud mayor que 6.5 en el Océano Pacífico, el PTWS determina la ubicación de su epicentro, la potencialidad de que genere un tsunami, y los posibles tiempos de arribo de este eventual tsunami a localidades costeras vecinas, y emite un Mensaje de Observación. La primera confirmación de que ha ocurrido con certeza un tsunami proviene de las estaciones mareográficas cercanas a la zona del epicentro.
Al recibir esta confirmación el PTWS envía un Mensaje de Alerta incluyendo las alturas máximas de olas detectadas y los tiempos de arribo a otras localidades cercanas o lejanas. Esta información se va actualizando con Mensajes de Alerta subsiguientes, a medida que se monitorea el avance de las olas y su arribo a nuevas localidades.
En este caso el PTWS ya ha advertido de las consecuencias que el tsunami puede tener en el archipiélago de Hawaii y de que en el plazo de 24 horas puede afectar a las costas de Japón, Filipinas, Australia o Nueva Zelanda y que ha dado lugar a evacuaciones en la Isla de Pascua.
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