Informe sobre el Pacífico Noroccidental

La salud ambiental y económica, actual y futura, del Pacífico Noroccidental, se describe en un informe que subraya la creciente preocupación con relación a presiones tales como la contaminación, la sobrepesca y el cambio climático.

El informe, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), predice que para 2050 las capturas de peces se habrán reducido en casi todas las áreas.

Para entonces la mayoría de los depredadores principales habrán desaparecido y la pesca de la región estará fuertemente dominada por las especies más pequeñas que ocupan un menor nivel en la cadena alimentaria, tales como el jurel japonés -un pez que, en promedio, mide sólo 25 cm de longitud.

Mientras tanto, el cambio climático, si no se mantiene un control, puede implicar incrementos en las temperaturas de la superficie del mar de entre 14 grados Celsius a más de 16 º C para el año 2100, con implicaciones importantes para los arrecifes de coral y otros organismos marinos sensibles a la temperatura.

Otros cambios previstos incluyen un aumento continuo y generalizado de los niveles de nitrógeno, especialmente en la parte oriental de la región.

Ello está relacionado con las descargas de aguas residuales y  los escurrimientos desde tierra de actividades agrícolas y, en cierta medida, con las emisiones de vehículos y el transporte marítimo.

El nitrógeno puede provocar floraciones de algas que a su vez puede envenenar a peces y a otras criaturas marinas, así como contribuir al desarrollo de las llamadas "zonas muertas”, áreas del mar con bajas concentraciones de oxígeno.

La Evaluación de la Biodiversidad Marina, realizada en representación de los países que participan en el Plan de Acción del Pacífico Noroccidental (NOWPAP), también llama la atención sobre el incremento de las especies exóticas invasoras, transportadas a la región desde otros lugares a menudo en los buques, y sobre el aumento en la extinción de especies marinas nativas.

El informe dice: "Para el 2050, se prevé un incremento de las especies invasoras hacia el norte (cerca de las zonas polares) de la región. Se estima que las extinciones serán más  prevalentes en la zona marina entre Japón y Corea y la zona norte de la costa de Rusia.

Otras áreas de preocupación están relacionadas con el destino de los organismos de conchas marinas como los corales y los copépodos en la base de la cadena alimentaria, como consecuencia de las crecientes concentraciones de C02- fenómeno conocido como acidificación.

Estos organismos necesitan minerales como aragonito para formar sus esqueletos de calcio. Existen evidencias de que las concentraciones de aragonito están cayendo en toda la región, a medida que aumentan las concentraciones de C02 - una tendencia que continuará y a profundidades cada vez más bajas, a menos que las emisiones globales de gases de efecto invernadero se reduzcan significativamente.

Achim Steiner, Subsecretario General y Director Ejecutivo del PNUMA, dijo: "La disociación del crecimiento de los crecientes niveles de contaminación es el principal desafío que enfrenta esta generación – esto es claramente evidente en la salud actual y futura de los mares y  los océanos del mundo”.

"Servicios con un valor de miles de billones de dólares, incluida la pesca, el control climático y aquellos que sustentan las industrias como el turismo, están en riesgo si los impactos sobre el medio marino siguen sin control y sin cesar. Los gobiernos hacen frente al desafío, a través de las acciones del Programa de Mares Regionales. Este, junto con otros 17 informes, subrayan que es necesario que la ambición y las acciones coincidan con la escala y la urgencia del reto ", dijo.

El informe NOWPAP es uno de los 18 informes de mares regionales que se dan a conocer  en la 10 ª Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

El reporte ha sido compilado por el PNUMA para apoyar a los gobiernos de China, Japón, la República de Corea y la Federación Rusa, signatarios de NOWPAP.

El informe hace una serie de recomendaciones con el fin de impulsar el desarrollo sostenible en la región, acelerar la transición hacia una economía verde, baja en emisiones de carbono, eficiente en el uso de los recursos y contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la pobreza.

• Avanzar en la preparación de Programas de Acción Nacionales (PAN) será clave para la protección del medio ambiente de las actividades realizadas en tierra.

La República de Corea ya ha completado y presentado su Plan Nacional de Acción en 2006 y la Federación Rusa cuenta con uno para el Ártico, que podría ampliarse.

En 2007,  Japón promulgó un equivalente del PAN: la Ley Base sobre la Política de los Océanos, y estableció un sistema jurídico que regula las actividades realizadas en tierra, con el fin de proteger el medio marino. China está elaborando su PAN.

• Los países deben adoptar y actuar de acuerdo con las disposiciones internacionales de la Convención Internacional para el Control y la Gestión del Agua de Lastre y los Sedimentos: un paso importante para reducir la introducción de especies exóticas invasoras.

Actualmente, sólo la República de Corea ha ratificado el tratado, aunque  Japón ha indicado que está dispuesto a convertir la convención del agua de lastre en legislación nacional.

Este reto es destacado en el informe que cuenta con cifras sobre embarcaciones y navegación. Desde 1990, el crecimiento en el tráfico total de barcos en la región  ha aumentado de 5 millones de toneladas en 1995 a más de 20 millones de toneladas en 2008. En China ha crecido de 2,5 millones de toneladas a cerca de 15 millones durante el mismo período.

• Ampliación de las áreas marinas protegidas de las 87 existentes, que abarcan alrededor de cuatro millones de hectáreas - las áreas marinas protegidas, cuando se gestionan adecuadamente, pueden, entre otros, mejorar los índices de desove y las poblaciones de peces.

• Aplicación del Código de Alimentos y la Agricultura de Conducta para la Pesca Responsable. El Código abarca cuestiones tales como la regulación y la supervisión de los recursos pesqueros y artes de pesca; asimismo, abarca el "principio de precaución para las poblaciones”. Actualmente Japón y la República de Corea son los países que han avanzado más en la aplicación del Código.

Actualmente, alrededor del 30 por ciento de las poblaciones de peces en la región están clasificadas como explotadas y alrededor del 30 por ciento como sobreexplotadas. Más del 25 por ciento son consideradas como  colapsadas y y el resto están clasificadas como " en recuperación”.

Fuente: Econoticias