Se ha producido una de esas noticias que parece difícil que puedan darse: El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha informado con carácter desfavorable la ampliación del puerto de Tarifa por sus repercusiones ambientales, sin duda todo un espaldarazo a la protección efectiva del medio ambiente.Este informe sin duda debe ser visto como toda una referencia para actuaciones futuras por varios motivos:
1. Estamos hablando de la ampliación de una infraestructura portuaria perteneciente a la Autoridad Portuaria de Algeciras, es decir a uno de los puertos con más importancia del contexto europeo y punto estratégico para las relaciones con los puerto del norte de Marruecos.
2. La ampliación se ubica contigua al Parque Natural del Estrecho, espacio natural de carácter marítimo - terrestre, por lo que cualquier incidente en el puerto o en sus aguas más próximas haría prácticamente imposible dar una respuesta a tiempo.
3. La ampliación del puerto, pese a contar con rechazo social, cuenta con un importante apoyo político, expresado hoy mismo por el Presidente de la Comunidad Autónoma Andaluza, José Antonio Griñán, quien ha dicho que la Junta seguirá impulsando esta infraestructura y en este sentido hay que destacar que la hoy Ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, era hasta hace muy poco Consejera de Obras Públicas de la Junta de Andalucía.
4. El diseño del puerto ya había sufrido diversas modificaciones para mejorar su incidencia sobre el medio ambiente, pero aún así siguen siendo varias las especies en peligro de extinción afectadas por la infraestructura proyectada.
De la lectura de las diversas declaraciones surgidas como consecuencia de la noticia, cabe hacer otras otras reflexiones que deben hacernos pensar seriamente:
1. Pese a que una decisión de este calado no se toma, ni mucho menos a la ligera, los políticos andaluces (sean de uno u otro color), nos dicen que seguirán impulsando esta infraestructura. Esto mismo ya lo hemos visto en el caso del polígono Las Aletas, en Puerto Real (Cádiz), en el que se han hecho nuevos planes para urbanizar la zona, pese a su carácter inundable, al hecho de ser Dominio Público Marítimo Terrestre y a las sentencias que al respecto hubo en su momento.
Por eso creo que hay que reflexionar sobre cual es el mejor ámbito para tomar determinadas decisiones, si el estatal o el autonómico. Este caso, con informe ambiental favorable (aunque con muchos condicionantes) de la comunidad autónoma e informe desfavorable de la estatal me lleva a pensar que en determinados momentos alejar la decisión de los núcleos de presión es posicionarse por una decisión más objetiva.
2. ¿Realmente nuestra clase dirigente coloca el medio ambiente en el lugar que le corresponde?. Yo creo que no. A la vista de las reacciones parece claro que los informes ambientales son sólo un "marchamo de calidad" para los proyectos, pero desde luego no son elementos esenciales a la hora de aprobar el proyecto.
En este sentido creo que sería más coherente "coger el toro por los cuernos". La Ley de Biodiversidad deja la posibilidad de ejecutar proyectos en zonas incluidas, o con afecciones, a la red Natura 2000 (como es el caso), aún en el caso de que tengan una incidencia negativa, siempre que el Consejo de Ministros declare su utilidad pública y se establezcan medidas compensatorias. Pues bien, en casos como este, creo que nuestros políticos tendrían que ser capaces de decir que aún con incidencias ambientales negativas van a a desarrollar el proyecto por los motivos que fuesen, antes de querer vestir el muñeco con un marchamo de calidad y sostenibilidad ambiental.
Y dicho esto, hay que recordar que sobre la mesa se encuentra otro importante proyecto portuario con imprtantísima incidencia ambiental: el dragado del Guadalquivir, con afecciones al Parque Nacional de Doñana (Reserva de la Biosfera). Aquí las presiones vienen de la autoridad portuaria de Sevilla y de la influyente clase política de la capital administrativa de la Comunidad Autónoma Andaluza. ¿Qué ocurrirá?....
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