Mucho se está publicando últimamente sobre la ampliación del Parque Natural Los Alcornocales, debido al debate político sobre la privatización de las más de 14.000 has de la finca La Almoraima.
El debate está, desde mi punto de vista mal planteado, por cuando lo realmente destacado es la conservación del alcornocal costero de Guadalquitón y que es un claro reflejo de lo ocurrido en nuestras costas en los últimos decenios.
Ubicado en el municipio de San Roque (Cádiz), se emplaza junto a la famosa y elitista urbanización de Sotogrande, ya en la Costa del Sol. La finca fue declarada urbanizable en el vigente PGOU de San Roque y a comienzos de siglo se planteó su urbanización, la cual fue parada al no obtener una declaración de impacto ambiental viable. Desde entonces se encuentran en litigio los propietarios y la administración.
El valor ambiental de la finca está, sin embargo, fuera de toda duda. Un impresionante alcornocal costero, el último que queda en las costas andaluzas, fuertemente amenazado por los procesos urbanizadores y que vió como su frente costero sufrió los avatares de la extracción incontrolada de áridos, en un proceso que curiosamente ayudó a conformar unas muy interesantes lagunas costeras, en las que destacan la presencia de una interesante flora costera.
En los últimos años este espacio ha sido protegido por el Plan de Ordenación del Territorio del Campo de Gibraltar y se ha incluido dentro del Plan de Protección del corredor Litoral de Andalucía, pero no teníaan una auténtica protección ambiental.
Estos elementos han motivado un importante debate social en el Campo de Gibraltar, y finalmente en el año 2012 la Junta Rectora del Parque Natural Los Alcornocales aprobó una propuesta de Ecologistas en Acción para estudiar la forma de proteger este alcornocal y establecer un corredor que lo uniese con el cercano Parque Natural Los Alcornocales.
Este corredor, que incluiría otros espacios publicos y privados de indiscutible valor ambiental, configura una superficie de más de 6.000 has, que a traves de los montes públicos de La Alcaidesa y Pinar del Rey, unido a la finca Delta Chapatal, con un importantisimo alcornocal y una más que destaca zona humeda, se unen al Parque Natural Los Alcornocales, a través de la Finca La Almoraima (incluida ya en su gran parte en el Parque Natural).
Por todo ello su inclusión en el ámbito de estudio del PORN del Parque Natural es una grannoticia para la ppreservación no sólo de éste último alcornocal costero, sino de uno de los últimos espacios libres de la Costa del Sol.
Centrar el debate y la atención en La Almoraima es hacer un flaco favor a Guadalquitón, por lo que deberíamos centrarnos más en destacar el valor de lo que se conserva.
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