Donde algunos no ven más que un lugar para solazarse o un sitio francamente incómodo, otros ven un gran negocio, un medio de vida e incluso la franja de territorio más pequeña (un 0,001% del suelo nacional) que proporcionalmente más engorda la renta patria (un 10% del total). Un metro cuadrado de playa urbana produce de media unos ingresos de 700 euros por metro cuadrado al año, una productividad, que en el caso de las arenas de Benidorm se dispara a los 12.000 euros por metro cuadrado. Tales beneficios los procuran 3,4 millones de turistas extranjeros que vienen a España en busca del manido y vilipendiado sol y playa. Es más, por cada euro de dinero público que se invierte en las playas (estadounidenses en este caso), se recuperan 700. Todas las cifras anteriores las aportó ayer en la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la Universidad de Cádiz Víctor Yepes Piqueras, un ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia y experto en gestión turística de las playas urbanas. "Las naturales hay que preservarlas todas", dijo.
Yepes aboga por la normalización de esa gestión, en el sentido industrial del término, con el fin de mejorar su calidad y convertir las playas en atractivo de destinos de viajes originales y competitivos. Ayer informó en primicia, en Puerto Real, sobre un borrador de nuevas y exigentes normas que pretenden convertirse en canon internacional de calidad playera, más allá de banderas azules y Q's de calidad turística. Lo hizo en una jornada organizada por el Aula Universitaria de Gestión Costera que dirige el catedrático Juan Manuel Barragán y que sucedió a una reunión de trabajo en la que participaron expertos de 16 países. Fue un encuentro de vuelta de otro celebrado en Cartagena de Indias (Colombia). Estas nuevas normas "de cumplimiento voluntario" contemplan requisitos referentes a la seguridad, la limpieza, el acceso de discapacitados y la información, entre otros muchos aspectos.
A la intervención del profesor Yepes siguió una mesa redonda sobre la gestión de las playas en la provincia de Cádiz en el que junto a él participaron Antonio Alcedo, del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Rota; José Luis Reyes, en representación de la Demarcación de Costas y Antonio Galván, de la Asociación de Empresarios de Playas de Cádiz (Agepla). Como tema candente, la polémica sobre si habrá o no chiringuitos en las playas gaditanas la próxima temporada.
José Luis Reyes se mostró más que prudente sobre este asunto y no sin reticencias respondió muy escuetamente a la pregunta insistente de este periódico: "Los chiringuitos están contemplados dentro de los planes de playa, que ahora mismo están en tramitación".
Fuente: Diario de Cádiz
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