seAsturlab

Nuevamente se están produciendo novedades en torno a la energía eólica marina en el norte de España. Y es que a las investigaciones que se están desarrollando en Cantabria o El País Vasco ahora se une Asturias, donde se está impulsando seAsturlab, que será el primer laboratorio de investigación marina de España.

Nace de uno de los proyectos estrella del plan premiado con el sello de Campus de Excelencia Universitaria (CEI): el cluster de energía, medioambiente y cambio climático; de la mano de la la Universidad de Oviedo y gracias a la propuesta presentada por el Ayuntamiento de Gijón. Cuenta con la adhesión de una veintena de empresas y varias de ellas quieren participar activamente en el proyecto. La institución académica quiere adjudicar el proyecto de ingeniería en el 2010 para que al año siguiente ya haya instalada una primera plataforma de trabajo en el Cantábrico. 

Manuel Rico, ingeniero industrial, es el redactor técnico del proyecto. Explica que en España hay varios proyectos piloto de parques eólicos marinos, pero seAsturlab es mucho más: "Es una propuesta atrevida. Se trata de un laboratorio de trabajo en el mar que investigará la producción de energía marina. En España no hay ninguno, y en el mundo, muy pocos".

Por supuesto, una de las líneas de investigación será la eólica marina, pero también indagará en lo que se refiere a la undimotriz (la que generan las olas) y la que depende de las corrientes marinas. 

Lo que se verá, una vez que el proyecto esté en marcha con sus distintas fases, será una plataforma de trabajo en el mar, dotada con todos los equipamientos necesarios y una conexión eléctrica de alta tensión a tierra. Visualmente será algo parecido a una plataforma petrolífera, pero muy pequeña: en principio mediría unos 200 metros. 

Estará dotada de un pequeño helipuerto y zona de atraque para un barco de mantenimiento. Además, tendrá laboratorios de trabajo; depósitos de agua y un área de almacenamiento. La idea es que la instalación permita realizar experimentos a partir de la energía eólica y de otros tipo de energía relacionados con el mar, y tiene que hacerse desde una plataforma flotante semisumergida. Para ello se requiere que exista una cierta profundidad (unos 200 metros) y la producción tiene que resultar barata. Por eso, la plataforma tiene que estar instalada lo más cerca posible de la costa. En principio se considera adecuada la zona situada frente a la zona oriental de Asturias.

El siguiente paso, tras la instalación de la plataforma, será el comienzo de los experimentos. Ya se puede decir que el proyecto tiene novios . No solamente hay una veintena de apoyos de empresas privadas, sino que algunas de ellas quieren participar activamente en el proyecto. Se trata de firmas que podrían beneficiarse muy directamente de los resultados científicos que se obtengan en seAsturlab e incluso de varias que ya habían iniciado, en tierra, algunos experimentos, que se enriquecerían al desarrollarlos desde el mar. 

La idea es que se pueda trabajar con aerogeneradores de al menos 2 megavatios y, cien toneladas de peso, cien metros de altura y otros cien metros de diámetro entre las aspas. 

Las previsiones sobre el sector de la energía eólica marina indican que, entre los años 2010 y 2020, crecerá a un ritmo del 17% anual, mientras que la estimación del volumen de mercado durante la próxima década de los proyectos que ya se conocen es de 56.000 millones de euros. El Ayuntamiento de Gijón siempre apostó por esta alternativa y apoyó el proyecto de la Universidad, pero finalmente decidió no intervenir desde el punto de vista económico para no interferir en las empresas que tengan interés en invertir en él, según se explicó desde el propio consistorio.

[Fuente: La Voz de Asturias]