Tecnologia limpia en los combustibles de barcos

Ayer les traía alguna referencia al vertido del Golfo de México, una noticia (que no puede pasar a segundo plano) que nos recuerda la virulencia de los grandes accidentes relacionados con el petróleo. Sin embargo y pese a todo hay que recordar que los grandes sucesos de contaminación producidos por embarcaciones son cada vez menores, pese a que accidentes puntuales puedan hacer variar las estadísticas.

A este hecho se une el que estos accidentes representen "tan sólo" el 5 % de los vertidos anuales de crudo en nuestros mares, y frente a ello un 19 % procede de operaciones marítimas. Y es que cada vez más nos enfrentamos a una sucesión de pequeños accidentes en lugar de grandes catástrofes, siendo habitual que lo que se derrame sea el propio combustible de los barcos.

En este sentido hay que hacer una referencia, los grandes barcos navegan con un combustible muy barato, el fuelóleo, proveniente de los residuos de los diferentes procesos de refino y con alto poder contaminante.

Por ello, hay que destacar la noticia de la firma naval Sauter Carbon Offset Desing ha diseñado un barco capaz de minimizar el uso de carburante: El Black Magic que es un petrolero ‘cero carbón’ que reduce hasta en un 75% las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Se trata de un barco de 4.000 toneladas que aprovecha la fuerza de las olas, del sol y del viento para reducir su consumo de combustible y las emisiones contaminantes asociadas a este consumo mediante una combinación de tecnologías revolucionarias. Entre ellas, un diseño de pentamarán ‘wave-piercing‘, 2.000 metros cuadrados de células solares y un sistema de baterías de litio para alimentar motores eléctricos cuando está en puerto o cerca de la costa, velas de tipo ala controladas por ordenador que proporcionan de 300 a 1.000 kilowatios de potencia para obtener un crucero de 10 nudos (12 si se emplea una Sky Sail opcional) y también todo tipo de tecnologías de reaprovechamiento del calor para aire acondicionado y funciones internas del barco. 

Sin dudas es un barco pequeño para lo que se estila en el transporte internacional, pero se seguirá trabajando en él para que algún día se pueda abandonar el empleo del fuelóleo y disminuyan los riesgos de contaminación marina.